La
humedad
y el sol irrumpen sobre la fronda de un extraño ramaje
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Mezcló
cierta
tierra con el agua
en
eterna paciencia peregrina
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Traen
el secreto del universo lejano embebido
de luz
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Dejó
actuar
a sus manos
en la
arcilla malograda que blanda fluía
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y
logra con esfuerzo y lentitud penetrar
en sus hojas profusas
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y
escuchó
el secreto de la tierra entre sus propios dedos sin misterios
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Ahí cuenta
con
paciencia y esmero todo lo que conoce y sabe
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Maduró
el agua y el barro y la arcilla y fueron sus manos oportunas
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y
espera el tiempo propicio en
que la tierra cruje su fugaz modorra
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las
que inmersas en la tierra tejieron esa
imprescindible textura
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Hasta
que luego de una intempestiva noche de pasión y zozobra
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Y la
forma provino
de un sueño de cuna y de una noche sin luna
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Nace
el ansiado fruto en baya ovoide y jugosa que cuelga del viento
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En
definitiva
el cubo
la vasija
la
tinaja
el
recipiente
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¡Hete
aquí
el brebaje divino
donde los hombres sueñan con ser
hombres!
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¡Hete
aquí la arcilla recurrente hecha un
hombre lúgubre y continente!
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El
enólogo hizo su
tarea con sangre fermentada
de azúcares
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El
orfebre a hecho su trabajo con sus pacientes manos de barro
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Guarda
la vasija el recuerdo púrpura del inhumano quebranto
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y
ciertamente resulta una quimera la vasija sin su vino
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