Has de
mirarte sobre el cristal roto de su ausencia prolongada
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Verás
esa calle vacía de abril y sosiego y has de mirar como a un extraño
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Contra
la honda calle vacía de abril y sosiego
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las mil
partes en que se ha vuelto tu añejo rostro
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verás
tu rostro de repente inmóvil y opaco
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Verás
la transparencia de tus ojos
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y una
lágrima azul y verde y carmesí
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y el
arco iris de tu pensamiento oscuro
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caerá
torpemente de tu rostro muy torpe
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hacia
dentro como por un largo túnel incierto
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Y has
de naufragar sin nada más que decir
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interior
que muy profundamente te habita
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Son fragmentos
transparentes
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Te has
de recorrer hueco y fatal
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que te
reflejan quebrado
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encendido
sarcófago interno
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como el cristal que te refleja
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igual a
la calle vacía que hoy te observa
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