viernes, 27 de marzo de 2015

[EVIDENCIAS 7: LO CIERTO]

Entre él y ella había solamente un puente, nada más
del mismo modo que un solo diente en la boca
o un solo árbol en el desierto con su sola sombra.

De mañana él solía cruzar hacia ella
y de noche también lo hacía;
como otras veces era ella la que acudía a él por el puente
tanto de noche como de día.

Pero ocurrió que una mañana el puente
ya no amaneció entre los dos
y fue como una boca sin dientes
y fue como un desierto sin sombras.

¿Será ésto la muerte?, pensó él.
¿Será ésto la muerte?, pensó ella.
Lo único veraz era que el puente ya no estaba,
lo único cierto era que la vida seguía
sin un diente en la boca
sin ninguna sombra en el día.

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