Yo esperaba un colectivo – solitario
en su parada por la mañana temprano
y ahí estando así de repente me di en cuenta
¡cuántas caras tan extrañas me rodeaban!
Cuánta gente – pensé entonces
ahí en la parada que estaban
¡y tantas que hay entre la gente!
¡y cuántas caras que hay sin gente!
Porque he visto rostros vacíos
sin ningún nombre definido
como si formas geométricas
u oblicuos escritos de hastío
que esperaban en la mañana
por su parada bien temprano
su solitario colectivo
que obstinado jamás llegaba
Yo estoy entre esa gente que
paciente espera la llegada
y no deja de sorprenderme
¡cuántos que somos de mañana!
¡cuántos que somos de mañana!
MG, 2015.-
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