lunes, 30 de enero de 2017

[LA MEMORIA DEL AGUA]

Cae el agua        
y se desploma
se hunde húmeda       
profunda   acuosa
escurridiza

indaga

pero ¿qué buscas cuando
te sumerges
agua           qué buscas?

La veo asir
por los rincones remotos
del espacio oblicuo
que guarda cuanto secreto
                   se precipita

- el agua tiene memoria
y se hunde
por los rincones remotos -

va hacia lo bajo
infierno líquido de magma
y desconsuelo
que habita en las tinieblas

busca ahí su redención
y penetra en los rincones
más profundos

líquido insomne
que arremete con paciencia
de milenios

ahí             te buscas
en el declive
del arco que te salve
y en efluvios te eleve

¡yo te vi
yo sé de tu memoria!


Sólo por eso
te contorsionan y te doblas
como un sufrir insoportable
precisamente
porque no puedes olvidar
y evocas tus corrientes
más pretéritas
las más antiguas de todas
cuando aún eras dura
como la roca
y fría como el vacío

cuando de tu vigor
y reciedumbre dura
pervivía tu integridad
y deseo más vívido

ni los peces
soñaban todavía
con perderse en tus entrañas

agua          tu evocas la forma de tu hielo
por eso lloras y sangras
en cascadas imposibles

por eso increpas a las piedras
y las oradas con paciencia
de minerales sosegados
envidias su dureza
su tesón y desempeño
ante el tiempo
que lo quiebra

ahí fue tu condena:
la flacidez y el fluir
hacia lo hondo


Pero sé que eres además
una curva irresistible
de regresos

tu órbita regresa por los cielos
como un camino de luna
peregrina

¿cuál ha de ser tu eclipse
agua de manantiales?
si por cada reinicio
dejas en el trayecto
tu corazón dulce a los hombres

dejas en el trayecto
la memoria insospechada de los peces

dejas en el trayecto
tu sentir de savia por los árboles

algo de ti siempre se queda
algo de ti no vuelve
por más alto que te conviertas
has de regresar
y por cada regreso
una parte de ti se olvida

es que al cabo
tu riegas con tu olvido
la evocación de tus recuerdos
y así  gota a gota bebes de tu sed
y te secas espoleada de arena
absorbida de sal

para que ni lo peces
ni los árboles
ni los hombres
se mueran del todo
y que la vida siga creyendo
que todavía puede
mojarse sus pies
y bañarse blandamente
en tu cauce

porque: ¿qué sería de la luna
sin tu reflejo?

o más aún: ¿qué del amor
sin un vaso de agua
que lo exima?

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