Abrió los ojos jadeantes justo cuando la mañana comenzó a ser
lentamente la mañana
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Miró fijamente
el día por detrás de la ventana justo cuando fue lentamente la mañana |
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Es cierto/ había objetos de colores y tamaños y de formas suficientes
como para no estar tan solo solamente
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Fue cierto/ había mundos e impresiones distantes por encima y por
debajo de cada objeto y ya no estuvo tan desierto
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Un árbol era un árbol y cumplía ceñidamente con su rol de huerto en la
retina
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Un árbol era la forma defectiva proyectada de su sombra en la mirada
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Tanto los peces como los pájaros eran cuerpos livianos o pesados que
refutaban al espacio
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Hasta los peces y los pájaros eran capaces de soñar sus sueños dentro
del hombre que miraba
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El mundo vasto era solamente el mundo
más todo aquello que
en él
ciertamente veías
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El mundo
era tan solamente el mundo más todo aquello que ciertamente imaginabas
en él
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Y el día encandilado era propicio para los lentes negros que lo hacía aún
más gris y raído
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El día fue amarillo todo el día y se deshizo en tonos atípicos por la hora
de la tarde
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Si hasta en la propia noche donde poco se observa eras capaz de
observar la forma de la noche
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Si en la noche entrada claramente se podía echar un vistazo al
secreto de los búhos más oscuros
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Al final cuando ya nada veías morías turbado y triste tan ciegamente
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Cuando ya no podías ver morías escribiendo en tu propia letra
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¡Bienvenido/ has llegado a la in-significancia!
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¡Bienvenido/ has llegado a la poesía!
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(A Guillermo Zamora Carranco)
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