Bésale
las piernas a la poesía
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Dejo que esos labios de letras
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aunque
diga que no que aquí nos pueden ver.
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me llenen de versos que aquí nadie
nos ve.
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Bésale
las palabras, hurga su lengua hasta
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Dejo que la lira avance buscando
mi lengua
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que abra
los brazos y diga ¡Santo
Dios!
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y presto a volar abro los brazos
¡Santo Dios!
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o hasta
que santodios
abra los brazos de escándalo.
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y que santificado sea nuestro vuelo
alegre señor.
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Bésale a
la poesía a la loba
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Dejo a los lobos junto a los
pétalos
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aunque
diga que no que hay mucha gente
que aquí
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comiéndose mi amor en la jauría
con gente que anda por ahí
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nos
pueden ver. Bésale las piernas las palabras
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y que nos observa.
Dejo que me
bese
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hasta que
no de más,
hasta que pida más
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con palabras y calle, y con
silencio me pida
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hasta que
cante.
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que vuelva a cantar.
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(Boccanera)
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(González)
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Buenos Aires, 2011.-
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