Un
poema no es como una burbuja
que
emerge de un líquido bruno y denso
hacia
el vuelo del aire. ¡Es la burbuja!
Ni
siquiera es como el aire que habita
el
corazón del buen hombre que late.
Es
el aire. Es el corazón. ¡Es el hombre!
Un
poema tampoco es como una huella
que
avanza taciturna sobre sí misma
atreves
de los callos del día. ¡Es la huella!
Ni
es cauce de río atreves de la nada
huyendo
o llegando a través de la tierra
lleno
de peces que son ¡signos de nada!
***
La
poesía es como una llave que abre
las
puertas. Con el tiempo, todos recuerdan
el
color y la forma, y hasta incluso
lo
que existe por detrás de la puerta.
Pero
no hay quien no olvide, tarde o temprano,
¡donde
diablos han quedado las llaves!
No hay comentarios:
Publicar un comentario