[01:00 a.m.]
Corta el cielo negro
el paisaje rudimentario
del absoluto abismo
y son las estrellas
con su luna llena
candiles refulgentes de
mil
recuerdos frente a lo
mismo
[01:59 a.m.]
¡Tan solo sé que son
mis ojos
candiles refulgentes!
En derredor la noche
fustiga
el sentido de las cosas
y las tiñe
-es mi noche y mi
silencio-
Avanza el corcel
de animales negros
rumbo a la osada
constelación de Orión
y en un arca remozada
lleva el recuerdo
de los objetos
olvidados en el devenir
de un tiempo quedo sin razón
Son grillos los que
seducen
a la luna llena y su quimera
Son almas claras
las que emergen
de cuerpos muertos
El día ha iniciado su
trayecto
negro de esperanza
negra
y atiborrado va en su
aspecto
[02:30 a.m.]
Siempre ha sido
así de infinito
el universo oscuro
pero sin voz
es todavía mucho
más imperecedero
Rechina
mi estancia
y
se aproxima
lentamente
a su final
queda
quieta e impertinente
y declina
mi arrogancia
[03:15 a.m.]
No estoy solo
porque yago solo
estoy solo porque
me es imposible
acompañarme
de mí mismo
y me tumbo atrapado
en la hora detenida
Empujo con lo que tengo
de fuerza y espanto
el engranaje maldito
y tan solo se mueve
un segundo
y otro más
y otro
El minuto es una
desazón
inalcanzable y lejana
como la propia
esperanza
de la que me separa
la cortina negra del
mañana
¡Bostezo largamente
y crujen mis sentidos
y sigue ahí la luna llena!
[03:45 a.m.]
Claramente se escucha
un sonido extraño
que perfora la armonía
- ¿Eres tú que llegas
de improviso en semejante hora?
(Silencio)
- Pero en verdad
¿a quién espero?
Columpia el deseo
inagotable y sórdido
entre la realidad
y la aflicción
de la profunda pena
Por de pronto son solo
remembranzas tus
cabellos
enrollados en el
tumulto
de la hora lóbrega
y azabache es el alma
perforada de recuerdos
[04:10 a.m.]
Arácnido intrépido
teje su medusa
de esperanza e ilusión
sobre el aire oscuro
¿A quién osará atrapar
si atrapado yace?
Como que el agua
aspire a mojarse
o el fuego a incendiar
sus propios pies
de incendiado fuego
Meticuloso crea la
trampa
en la hora de la noche
teje el exterminio
de las alas incautas
y sueña con cobijar
definitivamente el aire
entre su tela
La observo con desazón
y es su propio hastío
lo que oprime mi hastío
[05:30 a.m.]
¿Será necesario algún
fulgor?
De un manotazo
la espuma fuliginosa
mueve sus pompas
y hay pájaros nocturnos
que emprenden la
retirada
Veo que la luz es buena
¡que arda entonces la
luz!
[06:45 a.m.]
La luminiscencia
incendia
el contorno de las
cosas
y los objetos se rinden
Y nace la geometría
del abismo y es su
profundidad inigualable
¡Cuánto color
extravagante!
Te busco en los ojos
reptiles
que acomodan la fiereza
del esqueleto a la
ferocidad
del día arisco que
emerge
paulatinamente ante mis
ojos
y no hay nada
La noche se retira
con sus valijas
repletas de congoja
hacia ella y con ella
va mi propio menoscabo
[07:30 a.m.]
Espléndidas son las
formas
los colores y matices
y es todo tan nítido
la ira el odio el amor
el abandono
y su presencia
más éste lugar
desde el que escribo
continúa ¡tan vacío!
Por la noche
la ausencia es un
repaso
más de día la distancia
es un puñal que trepana
hasta la esperanza en
el ocaso
[08:00 a.m.]
Bello momento
para sollozar
cadencias infinitas
Transpira mi soledad
y tiñe de desierto
mis ojos cubiertos
de sal y blanca arena
Hacia el fondo
del paisaje los objetos
rudimentarios se mecen
y transforman sus
contornos
¡y sigue ahí la luna llena!
Intento beber de la
ilusión
y es cuando me inundo
de un profundo silencio
de voces antiguas
que acuosas y húmedas
completan mis tripas
[09:15 a.m]
Vuelan las aves
silenciosas por el
cielo
y la claridad del día
lo amerita
El viento mece
la copa de los árboles
y de tanto en tanto
cruje un tronco muerto
Los animales juegan
en la hora nítida
y los peces se
zambullen
deseosos de ser
rescatados prontamente
Existe el movimiento
pero el silencio es imprudente
[10:30 a.m.]
¿Qué he de añorar
cuando yo no sea?
¿El sonido acaso
la forma
o el color
o el movimiento?
¡Es todo tan vacuo!
Insignificante es la
sonrisa
pero aún más todavía
el recuerdo de la dicha
[11:20 a.m.]
Gusanos parásitos
orugas y osamenta
perpetúan la tierra
áspera que sin
esperanza
alberga la peste
Es el paisaje un
incordio
de pasiones muertas
y de insectos famélicos
que devoran sólo
huellas
abandonadas en el
camino
Sórdidas huellas
que se ufanan del
abismo
[12:00 a.m.]
He llegado a la mitad
de mi propia muerte
exhausto de utopía
Todo se parte en dos
y aumenta la agonía
Binario es el sentido
de la propia vida
y justo en la mitad
del camino osado
mi propia parte
ha mansamente huido
No juzgo ni condeno
¿A qué hacerlo
si de todos modos
su presencia ya se ha
ido?
[01:00 p.m.]
Transcurre la hora
hacia el final
inminente
Lagartos colosales
defecan sus escamas
y mi letra cansada
se apaga en su tinta…
¡Que muera Dios en paz
con la luna llena
este hombre ha muerto!
Al fin yago dormido.
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