Cuánto frío
cuelga del día
como un fruto
helado que cuelga
¡oh día/ llévate éste frío!
Que no amanezca aún
en mi fría soledad
el ansia de tu cuerpo
en la mañana
¡oh día/ aleja tanta
frialdad!
No me llames todavía
que mi nombre
no se cubra de hielo
entre tus labios
¡oh labios/ que no se cubra!
Que el rocío no congele
los pétalos rojos de las
rosas
y que no llueva más
por debajo de tus ojos
¡oh lluvia/ que ya no llueva
más!
Y que la muerte ¡hay la
muerte!
Que la muerte deje de golpear
contra el vidrio gélido Que
ya no se empañe
de tantos suspiros que no se
empañe
¡oh vida/ hay la muerte...!
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