martes, 24 de enero de 2017

[DESTINO DE POETA]

El portero trabaja de portero,
y mal que mal le va bien.

El maestro se oficia de maestro,
y mal que mal le va bien.

El bancario trabaja de banquero,
y mal que mal le va bien.

El político se emplea a político,
y mal que mal le va bien.

El comerciante revende y comercia,
y mal que mal le va bien.

Pues sí, el hortelano vende su huerta,
y mal que mal le va bien.

Y así con el médico y el ingeniero,
y mal que mal les va bien.

También al astronauta y al repostero,
y mal que mal les va bien.

*****

Pero si un poeta hace de un poeta: 
bien que bien le va muy mal.

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