“… y él habrá
de escucharme
con atención
de escucharme
con atención
Le
diré que el sol
está quedando ciego,
está quedando ciego,
que las
mariposas
perdieron sus colores
perdieron sus colores
y
que ni los peces
ya salpican agua.
ya salpican agua.
Que un montón de árboles
ya no son verdes,
ya no son verdes,
que
la tierra ya ha perdido
la paciencia
la paciencia
-la
tierra paciente
ni sostener quiere-
ni sostener quiere-
Le
diré que el aire
es tenazmente vino
es tenazmente vino
y
que de embriaguez
se vive el día a día,
se vive el día a día,
que
tan solamente
de embriaguez se vive
de embriaguez se vive
y
que la esperanza
se ha vuelto una antigua
se ha vuelto una antigua
marea
de costumbres,
ahora olvidadas,
ahora olvidadas,
barco
a la deriva,
timonel impío.
timonel impío.
Le
contaré
una a una las tantas cosas
una a una las tantas cosas
con
cada una de las palabras
que ya no existen
y los versos que ya se han ido,
que ya no existen
y los versos que ya se han ido,
le
hablaré al fin
de la poesía extinta
de la poesía extinta
burlada
en la curva
de su infeliz mirada”
de su infeliz mirada”
Llora
solo el niño llora
su
llanto de soledad
y
su pronta muerte ahora
Espéralo
Dios tú que
ya
no escuchas a nadie
espéralo
por Dios
te
lo pido, y ten fe
pon
toda tu fe en él
exprésala
o tan solo
has
como si existieras
por
Dios yo te lo pido
Y
toma pañuelo límpido
para
refregar sus ojos
su mejilla
acalorada
de
lágrimas mojadas
Cobíjalo
con devoción
que el ignoto ya se ha ido
que el ignoto ya se ha ido
* "Cuando muera le contaré todo a Dios", fueron más o menos las últimas palabras de un niño sirio de tan solamente tres años que dieron vuelta el mundo allá por marzo del 2014. El pequeño fue víctima de las secuelas de una guerra brutal que aún continúa.
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