SONETO 23
He de ir a buscarte ¡oh
poesía!
hasta más allá del propio
olvido
donde no hayamos aún venido,
y la expanción fluya en
fantasía.
Y he de tejer muy
pacientemente
el signo, a la expresión que
lo cuente,
para crear una gran pendiente
oblicua de blanco amor
tangente.
Cautiva al vocablo y al
silencio
mereces un trago de buen vino
y recostado es que penitencio
el mal a la vera del camino
al tiempo que escribo y que
sentencio
la sed con que bebo y que me
obstino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario