Yo sé que hay lugares
donde el otoño es tan ambarino
tan ocre tan baladí
que los árboles lloran sus hojas
al tiempo que las vecinas
reniegan de su suerte
mientras repasan y repasan
las escobas del olvido
por el suelo tan vacío
tan vacío
en Paso de la Piedras
no es así
sé que hay lugares
que desprecian el otoño
a sabiendas de su sed inusitada
por el despoje
la desnudez
la transparencia
el vuelo leve sin memoria
y el canto quieto de la mañana
en la hora tan temprana
tan temprana
en Paso de la Piedras
no es así
y hay lugares tan diáfanos
tan efímeros y exactos
que el otoño se diluye
en el vuelo de los pájaros
al tiempo que los colores
se escabullen de los párpados
qué lugares tan ciegos
tan ciegos
en Paso de la Piedras
no no
es así
Aquí las horas se desmigajan
entre las sombras de las hojas
y qué perfectas son las hojas
las hojas que caen entre las sombras
que se desmigajan de las horas
- partículas en líneas rectas -
qué perfectas que son
tan perfectas
en Paso de la Piedras
todo es así
lo que no cae flota
y lo que no se ve ilumina
y todo se sostiene en otoño
apuntalado por rayos que encandilan
hebras doradas que hacen de lo verde
un puñal en la herida
y cuánto sangra esa herida
púrpura vegetal que camina
y no te olvida
no te olvida
en Paso de la Piedras
todo es así
por eso yo creo que el otoño
nació en Paso de las Piedras
en un rincón de su abadía
melancólico pretérito escondido
susurrándole a los árboles
por cada hora por cada día
el secreto verdadero en la poesía
por eso lloran los árboles
por eso lloran
a escondida
y es tan hermoso verlos llorar
tan hermoso
en Paso de la Piedras
todo todo es así
No hay comentarios:
Publicar un comentario