jueves, 31 de octubre de 2013

Lecturas para recomendar

Lo Bello y lo Triste

Acabo, en el respetuoso sentido de la palabra, de terminar de leer a Yasunari Kawabata. Lo bello y lo triste, lleva por título ésta pequeña novela que me atrapó desde el inicio. La misma relata la historia de una antigua pasión y el desenlace de una venganza. Sin embargo, éste relato periférico, que por sí mismo ya es atrapante, esconde a lo largo de la novela planos o dicotomías  yuxtapuestas que si bien por momentos resultan paralelos, en otros se tocan, y en cada unión se modifican y emergen cambiados siendo ellos mismos. Así sucede con temáticas tan distintas pero sustanciales como ser entre el amor y la locura, entre la realidad y el arte, entre la persona y el personaje, en fin entre lo bello y lo triste de la existencia humana. 
La unidad de la novela es como una esfera de capas superpuestas donde lo más superficial es el relato de la antigua pasión entre Oki Toshio y Otoko, intermediada en el presente por Keiko, la joven que de alguna manera es portadora del drama y provoca su desenlace. 
Sin embargo por debajo de ese relato se van estructurando otras crónicas que le otorgan a la obra un sustento y una consistencia magistral. 
Es un tratado psicológico acerca del amor y la locura.
También es un discurso acerca de lo real y de su imagen, el arte o la literatura. 
Y un profundo debate en torno de la persona y el personaje. 
Los temas se van presentando solapadamente a medida que avanza la narración central, pero emergen en el preciso momento donde se tocan y dan sentido profundo al relato.     
¿Otoko es un personaje literario inventado por el recuerdo pasional de un escritor japonés o es realmente la amante furtiva de un hombre casado, escritor él, a la que ama profundamente pero a la que jamás elije? 
¿Una obra de arte, un libro escrito, Una chica de dieciséis, o un cuadro pintado, Ascensión de un infante, es siempre el conjuro del deseo humano para exorcizar la angustia y el dolor frente a la pérdida?
¿Termina siendo el amor, siempre, la expresión más acabada de la locura, propia o ajena? 
Lo bello y lo triste. 
La vida y la muerte.
No puede ser de otra manera. Jamás lo será. 
Por que al cabo siempre hay un final. "Keiko (la locura, la muerte, la venganza) abrió los ojos. Las lágrimas seguían brillando en ellos cuando miró a Otoko (el amor, la vida, la pasión)". 
Lo demás se acurruca en el corazón del lector, como si de un niño indefenso se tratara y al cerrar el libro, una nostalgia infinita se apodera de nosotros. 

MG
Resistencia, octubre de 2013  

No hay comentarios:

Mis entradas más populares

LIBROS PARA RECOMENDAR

NUEVO LIBRO

- Que difícil se hace recomendar un libro que todavía se esta digiriendo. Sin embargo tengo la certeza de que es una obra para recomendar. Se trata de Crónica del pájaro que da cuerda al mundo de Haruki Murakami. ¿Por qué es recomendable una novela de un poco mas de 900 páginas?. Porque se trata de universo intenso que penetra y marca (como una mancha en el rostro) al ávido lector que se ve envuelto en un clima tan irreal como real, tan ficticio como probable. Cada uno de los personajes de la obra, desde una personalidad maciza y contundente nos increpa sobre nuestra propia realidad. Mucho de sus pasajes me hicieron recordar el "clima kafkiano" de lo absurdo, de lo inexplicable. Sin embargo la obra de Murakami es todavía más inescrutable. Es un laberinto de sentidos dispares, y callejones que al poco de andar no te llevan a ninguna parte. Pero te dejan aturdido. Como si el fin del camino consisitó en darte un narizaso contra una pared transparente que te cortó, repentinamente el paso. Vale la pena. Y ni siquiera interesa la historia. Entre otras cosas, nunca he leído un argumento tan sofisticado y tan contundente respecto del "deseo femenino" como en la carta que Kumiko le escribe a su esposo, Tooru Okada, donde intenta explicar el motivo de su infidelidad. Solo después de leer esas líneas uno cree comprender un poco más acerca de lo que significa "ser una mujer". Sin embargo, no es una novela emocional, no hay reproches, ni culpas, ni broncas, ni alegrías desmedidas. Todo trasciende como si se tratara de un gigantesco engranaje al que alguien, cada tanto, da cuerdas para que no termine... hasta el final.

Marcelo Gonzalez


- Una madre habla durante mas de doscientas páginas a su hijo muerto. ¿Se puede hacer una novela con ese único material?. Sí, claro que sí. "Mrs Caldwell habla con su hijo" de Camilo José Cela, es una narración impresionante. Una verdadera aventura acerca de la psicología del dolor, la angustia, el abandono y la pérdida definitiva. Y un andar, capítulo tras capítulo hacia la locura y la muerte. Seguramente no es un texto destinado a perdurar en la memoria de los hombres, ni a convertirse en el más buscado o leído de los libros. Pero cada una de las cartas que Mrs Caldwell escribió a Eliacim, su hijo muerto, es un verdadero experimento literario, donde la poesía, la prosa exquisita y la psicología profunda se anudan constituyendo una realidad (la única verdad) de una mujer desesperada que busca en el texto el sentido de lo inexplicable. A mi amigos teatreros les sugiero para un excelente monólogo. A mis amigos literatos, imperdible. Ediciones Destino, Barcelona 2003.-

Marcelo González


- Pocos querran discutir, pudiendo o no coincidir conmigo, que fue Edgar Allan Poe el más prominente escritor que dio las tierras lejanas del norte imperial. Y lo digo sin ser un experto en literatura norteamericana ni mucho menos. Sin embargo, hoy quiero referirme a un ensayo, que tuve oportunidad de leer recientemente y que me parece debe ser recomendado en este espacio, sobre todo para aquellos escritores con ganas de escribir mejor, de poseer un método y escapar así a la ilusión de la "creación espontánea", que no es otra cosa que la negación del arte como una actividad laboral. El arte, y la escritura, es un trabajo. La faena del artista es del mismo nivel que la del albañil, el carpintero, un chofer de colectivos o el bibliotecario...
La obra se denomina Filosofía de la composición, y lo que se persigue en ella es la sistematización de un método para escribir. El libro es muy interesante porque la propuesta básicamente es que el plan del relato debe tener, como principio, su fin. A partir de este principio la obra artística pasa a ser un plan deliberado y lógico, que es concebido desde su desenlace y desde los efectos (respuesta emocional) que el autor pretende lograr en el lector. Aquí el fin justifica plenamente los medios. Poe prosigue luego con el desarrollo de diferentes conceptos que sirven como herramientas importantes a tener en cuenta por aquellos que quieren emprender la aventura de una obra (utilización del tiempo y la duración del relato, el tono, el efecto y un elemento "clave" o eje de la narración). Se los recomiendo, es un aporte valioso.

Marcelo González