Es temprano
no sé si por confusión o convicción
pero es temprano
el sol apenas en la barranca del invierno
y un clima de nubes que se dispersan
movidas por el aleteo incesante de los pájaros
Busco a mi amigo
y salimos
Por las calles beduinas de piedra y hastío
unos cuantos caballos comen de lo verde
de la vereda que aún queda y mastican
Desde lo alto bajamos con un andar sostenido
y el pueblo se acomoda a la retina
como si un rompecabezas peregrino
se arma y se desarma al mismo tiempo
con igual consuelo y desatino
todo sería tan tranquilo
sino fueran nuestros pasos tan entrometidos
Saludamos a los que por ocasión transitan
y nos saludan con igual desacierto
“Aquí
fuimos lo que fuimos sin ser lo que hicimos”
digo a mi amigo
y un perro famélico de costillas radiantes
nos rodea y no huele por detrás
de los pasos que con resguardo se apresuran
“Hay
que vivir y ser uno mismo”
refiere mi amigo con total optimismo
y su voz no hace eco entre las cosas
Seguimos a buen ritmo
cruzamos el pueblo tan lleno de piedras
como de amarguras y fastidios
con nosotros avanza la mañana
Más adelante
nos encaminamos a una ruta de abandonos
que atraviesa montes y alambradas vacías
ahí la vida es mucho más solitaria que en ningún otro
lado
pero el aire que entra en los pulmones
nos enardece de recuerdos y de eso hablamos
De recuerdo hablamos porque es una atmósfera
de evocaciones largas
y ese paisaje ya no existe
no señor
y todo cuanto vemos es su recuerdo
Recordamos que han habido alguna vez
dos amigos que anduvieron esa senda
pero eso fue hace mucho tiempo
de igual modo que lo es hoy ahora ya
entre tantos espinillos y eucaliptus
y alambradas vacías y gentiles
entre tanto sol y cielo idéntico
así anduvimos recordándonos
para que el recuerdo no nos olvide
y así se va el tiempo a cada paso
¿pero a dónde se irá?
no señor
no se va
Avanzamos parsimoniosos
aunque ya cansados
y así seguimos unos cuantos kilómetros más
por aquella senda desprovista de memoria
hasta que nuestros pies sí se cansaron y volvimos
Sobre el paisaje de regreso no hay mucho para decir
aunque por momentos uno tenga la sensación
clara nítida y algo espantosa
de que toda senda es nueva o vieja
es distinta o igual del mismo modo
y uno ya no sabe ninguna cosa
Dos horas después llegamos al punto desde donde
partimos
estábamos cansados es cierto
pero nada había sucedido
mañana no vamos a ir de vuelta
de eso estoy convencido
no vaya a ser que algo
se haya movido
A mi amigo Roberto C Gonzalez
No hay comentarios:
Publicar un comentario