Déjame reír de un recuerdo
fortuito
que la realidad me quema los pies
y no encuentro ojos amigos
que iluminen
tanta oscuridad y hastío a la
vez…
Un pájaro de plumas marrón
se ha metido en mi cuarto
y no encuentra por donde
salir
va y viene, revolotea
infausto
y es su error mi propio latir
abro las ventanas de par en
par
para que el sol lo ilumine
el ave recorre torpemente
los rincones y es posible que
termine
exhausto, sin encontrar ninguna
salida
lo miro mirarme impaciente
como trémulo, pequeños ojos
de tedio
incendiados de ira ante cada
choque
contra la pared desmedida,
si al menos me dejara cogerlo
entre las manos
le enseñaría el camino de la despedida!
Déjame reír sobre ese
recuerdo fortuito
que la realidad me quema los pies
y trato de volar en mi cuarto
de hastío
sin hallar salida amistosa que
ilumine
tanta oscuridad y fastidio a
la vez.
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