mira y mira el hombre por esa
hendija
para ver qué hay del otro
lado
va por el cálculo y se
regocija
al saberse tan cerca y tan
errado.
Pi es el número del límite
en la longitud de la circunferencia
y es en su diámetro donde se
abre
y se cierra, la puerta del
abismo,
y así se sella al fin nuestra
existencia.
Dios ha hecho un cálculo
infinito
en derredor de un círculo
cuadrado
y nos desafía con tanta venganza
inusitada a silenciar como si
fuera él, creado
de un error por imagen y a semejanza.
Y ya en la noche más absoluta
de mis días
he de entenderlo con tanta
claridad
he sido un número tan solo en
esta vida
irracional, perecedero y tan ausente
de verdad,
solo un cálculo fallido que muy
rápido se olvida.
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