(Sonetos eróticos)
1.
Vamos, quítate el sombrero
anda, que la noche avanza
sobre el cuarzo donde espero
y fugaz ya nos alcanza.
Deja ver tus negros ojos
tan desnudos y tan cálidos
entre mis párpados rojos
tan desiertos y tan pálidos.
Que el placer no reconoce
de rincones ni sombríos
y es tu desnudez un goce
a despojos tan vacíos
en ésta hora en que a las doce
echan ancla los navíos.
2.
Y si al cabo te penetro
¿quién es que está dentro de quien,
yo en ti o tu conmigo adentro?
En ambos dos se es rehén.
Verdad al final tan cruel
de nunca haber sido dos;
no es un límite la piel
ni una promesa el adiós.
Preñados de tanta miel
sabremos lento por fin
pagar la cuenta de hotel
y cansados ya salir
al día que es tan infiel
y así seguir y seguir.
3.
Escapar de ésta razón
y desde adentro gemir
al recordar el envión
que sin más te hace vivir.
Humedad, calor, sentir
así germina la flor
y en el tiempo de parir
hace vibrar al amor.
Sobre la cama tendida
deja toda tu esperanza
y deja tu ansia de vida
vamos, quítate el sombrero
anda, que la noche avanza
sobre el cuarzo donde
espero.
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